El año 2023 culminó y nos dejó una economía a nivel mundial, mayormente, en crecimiento. Expertos vaticinaban, en el caso de Estados Unidos, una recesión leve y corta para finales del pasado año. Sin embargo, la economía, liderada en gran medida por un mercado laboral robusto y un consumo sostenido por los ahorros generados por el dinero recibido durante el periodo pandémico, resistió un periodo inflacionario alto con los incrementos en tasas de interés más fuertes en los últimos 40 años. ¿Se sostendrá en el 2024? Veamos qué se proyecta para Estados Unidos y Puerto Rico.
Para propósito de esta Cápsula, resulta meritorio presentar qué proyectan las principales entidades en Estados Unidos, como el Federal Open Market Committee (FOMC) del Banco de la Reserva Federal y el Congressional Budget Office (CBO). De igual forma, por entidades sin fines de lucro con publicaciones mensuales sobre el estado de la economía y sus proyecciones como el Conference Board y la perspectiva del sector financiero por la unidad económica de Wells Fargo.
Con relación a Estados Unidos, se estima que durante el 2023 el Producto Interno Bruto (PIB) en términos reales haya crecido entre 2.4% y 2.6%. No obstante, para este nuevo año 2024, tanto el CBO como el FOMC sugieren un consenso respecto a una desaceleración en el crecimiento, proyectando cifras en el rango del 1.4% al 1.5%. Por otro lado, el Conference Board y Wells Fargo predicen una desaceleración más pronunciada con un crecimiento estimado en 0.9%. Las cuatro entidades coinciden en prever que en el año 2025 la economía estadounidense seguirá con crecimiento, situado en el rango del 1.5% al 2.2%.
En lo que respecta al mercado laboral en Estados Unidos, se observa que para el 2023 las proyecciones de la tasa de desempleo fluctuaron entre 3.6% y el 3.9%. Por otro lado, los pronósticos sugieren que los tiempos de una tasa de desempleo por debajo del 4.0% quedaron en el pasado. Las proyecciones coinciden en ubicar el desempleo entre 4.0% y 4.2% para los años 2024 y 2025.
La desaceleración en el crecimiento económico y el aumento en la tasa de desempleo sugiere un enfriamiento de la economía de Estados Unidos en respuesta al aumento de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal como parte de las estrategias para estabilizar la inflación que ocasiona los aumentos en precios. Sin embargo, las proyecciones de las tasas de interés apuntan a que el año 2024 traerá consigo reducciones en las tasas por parte de la Reserva Federal. Para el 2023, la tasa de interés se mantuvo en alrededor de 5.3%-5.4%. Mientras, se vislumbra que para el 2024 se ubique entre 4.4%-4.7%. Dicha tendencia a la baja se observa de igual forma para el 2025. Estos recortes en tasas provienen en gran medida por la desaceleración observada principalmente en el índice de precios del gasto en consumo personal (PCE, por sus siglas en inglés). De acuerdo con las proyecciones del CBO y FOMB, el PCE subyacente – el cual excluye elementos más volátiles como energía y alimentos– fluctuó entre 2.8% y 2.9% durante el 2023, y se proyecta que continúe la desaceleración ubicándose entre el 2.1 y 2.5% para el 2024, más cercano a la inflación aceptable por la Reserva Federal.
Aterrizando en Puerto Rico, una economía pequeña y abierta, está altamente interconectada a los eventos globales, especialmente con Estados Unidos, los cuales inciden en la dinámica económica interna (Morales, 1991; Rodríguez & Toledo, 2007). No obstante, los recientes estímulos han impulsado la economía al alza, mitigando los efectos inflacionarios y de una política monetaria federal restrictiva.
A diferencia de la desaceleración en el crecimiento económico en Estados Unidos, en Puerto Rico las entidades vislumbran un incremento en la tasa de crecimiento del Producto Nacional Bruto real en el Año Nuevo. Según la Junta de Planificación, en su más reciente publicación Proyecciones Económicas a Largo Plazo Años Fiscales 2023 al 2033, se proyectó un crecimiento de 0.8% y 1.8% para el 2023 y 2024, respectivamente. Por otro lado, la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal de Puerto Rico (AFFAF) vislumbraba en la propuesta de Plan Fiscal en enero de 2023, una contracción de 1.5%, mientras en 2024 y 2025 se observaba un decrecimiento menos pronunciado de entre -0.4% y -0.1%, respectivamente. Tendencia similar, pero en menor magnitud, se observa en las proyecciones realizadas por la Junta de Supervisión Fiscal en el Plan Fiscal certificado en abril de 2023. El crecimiento proyectado por la Junta de Planificación está basado en los supuestos del crecimiento de los empleos asalariados, el aumento en los fondos de reconstrucción que impactan la inversión en construcción, la desaceleración de la inflación y el incremento en el presupuesto consolidado del Gobierno de Puerto Rico.
En síntesis, al reflexionar sobre el año 2023 y observar las proyecciones económicas del año nuevo, se vislumbran dinámicas diversas. En Estados Unidos, a pesar de las expectativas de una recesión leve, esta exhibió una economía resiliente en 2023 liderada por el mercado laboral robusto y un consumo respaldado por ahorros acumulados. Sin embargo, para el 2024 se anticipa una desaceleración en el crecimiento, lo que podría ser contrarrestado por reducciones en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal. En este contexto, Puerto Rico, habiendo navegado en los estímulos recientes que impulsaron la economía y mitigaron los efectos inflacionarios y de la política monetaria restrictiva durante el 2023, parece posicionarse de manera favorable en el año nuevo 2024. Potencialmente, existe la posibilidad de que mantenga un ritmo de crecimiento económico respaldado por una amalgama de factores, como el comportamiento del mercado laboral, los fondos de reconstrucción, un aumento en el presupuesto consolidado y la desaceleración de la inflación. Entre las consideraciones a observar, se encuentran los conflictos geopolíticos y su impacto en el precio del petróleo y la cadena de suministro, así como las dinámicas en el ingreso personal disponible.