El cambio demográfico, específicamente la baja en la natalidad, está representando un reto en el mercado laboral en Puerto Rico. En particular, está afectando la oferta de mano de obra, la cual se puede medir a través de la tasa de participación laboral. Dicha tasa en Puerto Rico ha sido caso de estudio por ser históricamente baja en comparación con otros países, en particular con Estado Unidos (EE. UU.), y el reto demográfico que Puerto Rico enfrenta actualmente, añade a esta mayor incertidumbre de cara al futuro.
El mercado más importante para determinar el estado de la economía en general es el mercado laboral y es ahí donde se está reflejando el mayor síntoma del cambio demográfico. El mercado laboral, como en el resto de los mercados, se analiza desde el punto de vista de oferta y demanda. Por un lado, está la demanda, que proviene de las empresas que demandan mano de obra. Por otro lado, está la oferta de trabajadores que se utilizan en los procesos de producción y que actualmente se han ido reduciendo dadas las dinámicas demográficas. Para medir la demanda de empleo, se puede observar la tasa de desempleo y para medir la oferta de mano de obra se puede examinar la tasa de participación laboral.
Esta tasa se define como la relación de individuos empleados y desempleados (fuerza laboral) con respecto a la población civil no institucional de más de 16 años. Una de las particularidades de la economía del país, es que su tasa de participación laboral ha sido estructuralmente baja. Para tener una comparativa, el Departamento del Trabajo en Puerto Rico reportó que para el año 2022 la tasa de participación laboral en la Isla fue de 43.6%, mientras que en EE. UU. fue de 62.2% para el mismo periodo, según el U.S. Bureau of Labor Statistics (BLS).
Parte 2:
Históricamente, Puerto Rico ha tenido una tasa de participación laboral estructuralmente baja. Entre 2005-2022 la tasa de participación laboral promedio fue de 42.9%. Las razones del por qué esta tasa ha sido estructuralmente baja se han estudiado a través de los años. No obstante, la discusión se ha fortalecido luego de la pandemia del COVID-19, dado que las empresas han tenido dificultad para poder obtener mano de obra para sus procesos de producción. Una de las razones principales que explican dicha dificultad es el cambio demográfico, el cual es un síntoma que se ve reflejado en el mercado laboral.
La población que representa la mayor fuerza productiva está en el grupo de edad de 25-54 años. La Oficina del Censo informa que para el 2021 la población total de este grupo representa el 37% de la población total de Puerto Rico, es decir, cerca de una tercera parte de la población se encuentra en ese grupo, y del mismo, el 73% está empleado o activamente buscando empleo. Se prevé que dado el cambio demográfico, el grupo antes mencionado se reduzca aún más en los próximos años, haciendo que la oferta laboral también disminuya.
Para contextualizar el reto que Puerto Rico actualmente está enfrentando, en el periodo del 2005-2022 los nacimientos se redujeron a razón de una tasa anual compuesta de 5.6%, según datos del Censo. Por consiguiente, en los próximos años se observará una merma en el grupo poblacional entre 25-54 años. Esto debido a que, de continuar la tendencia de reducción en nacimientos y con una mediana de edad de 44 años, la oferta laboral en la Isla se pudiera contraer aún más en los próximos años. Todo esto es producto de que no será posible sustituir el grupo poblacional mencionado, ya que no están naciendo suficientes niños que puedan llenar el espacio de la fuerza productiva de hoy día.
En síntesis, de cara al futuro, el mercado laboral en el país enfrenta grandes desafíos con una mano de obra cada vez más reducida que aumentará la dificultad que hoy día tienen las empresas de conseguir empleados. De por sí, Puerto Rico ya lidiaba con una tasa de participación laboral estructuralmente baja. Los retos demográficos harán que el nivel de equilibrio en el mercado laboral se vea reducido, lo cual pudiera implicar reducciones en los procesos de producción de ciertas industrias que hoy día son necesarias para satisfacer las necesidades de los agentes económicos en la Isla.
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